Durante el fenómeno conocido como la Invasión Británica durante finales de la década de 1960 muchas bandas procedentes del Reino Unido de blues y rock alcanzaron fama a nivel mundial. Algunas de ellas incluso todavía siguen en activo, como es el caso de The Rolling Stones o The Who. Por el contrario, existe una cantidad indeterminada de bandas que estuvieron en el lugar correcto pero no les fue tan bien como a los máximos exponentes de la Invasión Británica. Muchos de estos grupos no tienen nada que envidiar, musicalmente hablando, a los más famosos de este fenómeno y, en Gran Bretaña, gozaron de un buen nivel de popularidad. En esta entrada hoy os vamos a descubrir una de estas bandas que, a pesar de haber comenzado a la vez que otras muy famosas, no alcanzaron el mismo nivel de reconocimiento y de importancia dentro del blues y rock británicos.
The Groundhogs se fundó en 1962 en el barrio londinense de New Cross, aunque inicialmente se llamaban Dollar Bills. El grupo se formó con John Cruickshank (armónica y voz), Peter Cruickshand (bajo), Tony McPhee (guitarra y voz), Dave Boorman (batería) y Bob Hall (teclado). Inicialmente adoptaron el blues y el rock como hicieron The Rolling Stones o John Mayall & The Bluesbreakers. Como pasó con muchas otras bandas de la época, decidieron cambiar el nombre utilizando el de un tema de blues; en este caso, lo toman prestado de “Groundhog´s Blues” de John Lee Hooker. Puede que, por cosas del destino, en 1964 The Groundhogs se convertiría en la banda de acompañamiento del propio Hooker en su tour por el Reino Unido. Estaba previsto que el grupo que acompañaría a Hooker fuera John Mayall & The Bluesbreakers. Incluso llegaron a realizar una corta serie de estos conciertos juntos pero, debido a que el calendario de actuaciones programadas de John Mayall & The Bluesbreakers era muy abultado, tuvieron que buscar una banda sustituta, que sería The Groundhogs. Para esta gira tan especial se cambiaron el nombre, llamándose “John Lee Groundhogs”. Al finalizar la gira, habían realizado 52 actuaciones en 32 días (en más de un ocasión, haciendo dos conciertos por noche1, lo que es impensable hoy en día, pero en los 60 y 70 era una práctica muy extendida). Toda esta sucesión de actuaciones les serviría para forjarse un nombre dentro del naciente blues y rock británico. Así mismo, también les valió para curtirse como músicos, sobre todo estando acompañados por uno de los maestros del blues como John Lee Hooker. Cabe añadir que esta gira les abrió nuevas puertas para acompañar a otros músicos de blues que fueron a Gran Bretaña. Los más importantes fueron Little Walker, Jimmy Reed y Champion Jack Dupree2.
En febrero de 1965 lanzarían sus primer single conteniendo “Shake It” por un lado y “Rock Me” en la cara opuesta del disco. Los siguientes años no serían muy productivos ya que tuvieron diversos cambios en la formación. Una vez consolidaron esta, se pusieron a trabajar en lo que acabaría siendo su primer álbum. En 1968 grabarían “Scratchin’ The Surface” con la siguiente formación: Peter Cruickshank al bajo, Ken Pustelnik a la batería, Steve Rye a la armónica y la voz y John McPhee a la guitarra y la voz. “Scartchin´ The Surface” es un compendio de 9 canciones de blues y rock directo, siendo 4 de estas versiones de clásicos del blues: “Early In The Morning” de Johh Lee “Sonny Boy” Williamson, “No More Doggin’” de Rosco Gordon, “You Don’t Love Me” de Willie Cobbs y “Still A Fool” del maestro de Chicago Muddy Waters. El disco fue producido por Mike Batt, que por entonces contaba con tan solo 19 años. El disco no está grabado por pistas sino en completo directo, sin “trampas de estudio”3, y si lo escuchas detenidamente te das cuenta de ello. La música de los discos grabados en directo suele sonar mucho más orgánica mientras que, por el contrario, los que son grabados por pistas suelen ser más fríos.
Al año siguiente, en 1969 lanzarían su segundo álbum “Blues Obituary”. Nuevamente surgirían cambios en la formación ya que Stevie Rye abandonaría la banda y quedándose como trío. Grabado en los estudios Marquee de Londres, el disco consta de 7 temas. Al quedarse como trío y prescindir de la armónica, hay un cambio en este disco respecto a su predecesor. “Blues Obituary” esta más encaminado hacia el rock gracias a la ausencia de la armónica, llenando su espacio sonoro con la guitarra solista de McPhee. Gracias a esto, su sonido en conjunto lo hace más crudo y directo que el registrado en “Scratchin’ the Surface”. El disco llegaría a entrar en el top 10 de las listas de éxitos del Reino Unido. En 1970 grabarían “Thanks Christ For The Bomb”, siguiendo una linea continuista iniciada en el disco anterior. Este no alcanzaría la misma popularidad que “Blues Obituary”. En marzo del 71 lanzarían su cuarto disco de estudio, “Split”. Se trata de un disco de 5 canciones, donde la primera se divide en 4 partes, ocupando toda la cara A del vinilo. En “Split” se puede apreciar como comienzan a aparecer ciertos toques de rock progresivo como, por ejemplo, el tener un tema de casi 20 minutos y dividirlo en partes. Cabe mencionar que en ese año estaba en auge el rock progresivo con bandas como King Crimson, ELP (Emerson, Lake & Palmer), Camel o Pink Floyd (si es que se les puede considerar como rock progresivo, esto ya lo dejamos a la libre interpretación del lector). El disco pronto se convertiría en un éxito, alcanzando el puesto 5 de las listas de éxitos británicas. A su vez consiguió permanecer en las listas 27 semanas lo que lo convertiría en disco de oro. De “Split” extrajeron como single “Cherry Red”, el tema con el que comienza la cara B. “Cherry Red” fue elegida por la BBC para una edición del programa Top On The Pops en abril del 71.
La popularidad que habían obtenido con “Split” hizo que The Rolling Stones – a petición personal de Mick Jagger – fuera la banda elegida para abrir su siguiente gira británica. Durante esta aventura junto a los Stones grabarían varias actuaciones. Una de estas se convertiría en el disco en directo “Live At Leeds”, grabado en la Universidad de Leeds4. En 1972 volverían al estudio para grabar su siguiente álbum, “Who Will Save The World”, pero no lograrían repetir el mismo hito que con “Split”, siendo su repercusión más discreta. Nuevamente tras el lanzamiento del álbum, se produciría un cambio en la formación, siendo Pustelnik reemplazado en la batería por Clive Brooks, proveniente de la banda Egg. A finales de ese mismo año grabarían “Hogwash” ya con la nueva formación, pero tampoco tendría una gran repercusión. En 1974 grabarían “Solid”, siendo este el último álbum que consiguió entrar en la listas de éxitos. Entonces la banda decidiría darse un tiempo, aunque este no sería muy largo. En 1975 volverían a juntarse, aunque con cambios en la formación, de forma que solo John McPhee sería el único fundador de la banda que permaneciera en ella. Al año siguiente publicarían “Crosscut Saw” y “Black Diammond” sin tener mucha repercusión. Este hecho les llevaría a decidir separarse.
Ya en la década de los 90, John McPhee decidiría recuperar la banda, al conseguir encontrar músicos dispuestos a ello. Realizarían una serie de actuaciones durante los años venideros pero no duraría mucho la nueva aventura. En 2004, McPhee participaría en la grabaciones del disco acústico de blues “Blues At Ten” de Edgar Winter y Alvin Lee. También compartiría una larga gira con ellos. En 2007 McPhee nuevamente formaría un trío intentando recuperar The Groundhogs. Al año siguiente se embarcarían en una gira junto a Focus (leyenda del rock progresivo neerlandés) y Martin Turner’s Wishbone Ash. Serían sus últimas actuaciones con más repercusión, ya que empezaría nuevamente el baile de miembros. La última vez que se subieron a un escenario fue en 2014.
Os dejamos unos vínculos para que podáis escuchar su más que interesante propuesta. Como sugerencia personal, escuchad “Scratchin’ The Surface”, un disco que bajo mi prisma debería haber recibido mucho más reconocimiento que otros de su época. También es cierto que es difícil competir con discos como “Beggars Banquet” (The Rolling Stones), “Wheel Of Fire“ (Cream) o “Mr. Wonderful” (Fleetwood Mac). En cualquier caso, se trata de un disco muy recomendable y se convierte en imprescindible si eres un amante del blues.
- Al finalizar la gira, también fueron a estudio y grabaron un álbum conocido como “Hooker & The Hogs” o “The London Sessions”, un disco raro de encontrar en vinilo hoy en día. Según el propio Tony McPhee, el disco se grabó en tan solo 6 horas, lo que cabe pensar que alcanzaron una compenetración total entre Hooker y la banda durante su gira. ↩
- Champion Jack Dupree es uno de los mejores pianistas de blues y boogie-woogie de todos los tiempos, una auténtica leyenda del blues. En una ocasión afirmó: “The Groundhogs son la mejor banda con la que jamás había tocado”. Para que alguien como Jack Dupree diga esto tienes que ser muy bueno. En 1966, John McPhee colaboraría en el disco de Jack Dupree “From New Orleans to Chicago”, tocando a su vez junto con Eric Clapton. Los grandes maestros del blues nunca elegían malos músicos para acompañarles; por ejemplo, Muddy Waters en 1981 dejaría para el recuerdo una actuación junto a The Rolling Stones en Chicago. Muchos años después se consiguió editar en CD, Vinilo y DVD la actuación, que es una auténtica maravilla. ↩
- Por trampas de estudio se entiende por ejemplo grabar alguna pista sobre lo ya grabado en directo para corregir algún error. Estas cosas son muy frecuentes en grabaciones por pistas ya que es una de las ventajas que tiene respecto a grabar en directo. Otra de las ventajas que aporta la grabación por pistas es el poder grabar tan solo una parte de la canción y luego pegar ese fragmento donde quieras. Esto permite ahorrar costes y tiempo, pero resulta en una calidad artística menor. ↩
- La Universidad de Leeds debería ser una institución propia dentro del rock británico dado que se han organizado conciertos de bandas muy famosas en ella a lo largo de los años. Por allí pasaron The Rolling Stones o The Who, entre muchos otros. ↩
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