Adictivo k-drama, poco recomendable para los que padezcan insomnio, que oscila con maestría entre la comedia romántica, el melodrama y el thriller, acompañado de logradas escenas de acción. Además de ser la tercera serie emitida por un canal de pago con mayor cuota de pantalla de la historia de Corea del Sur, causó furor por toda Asia. Así, en China el elevado número de usuarios que quisieron ver su último episodio colapsó la plataforma de streaming que tenía los derechos de emisión, mientras que en Japón ayudó a muchos de sus ciudadanos a sobrellevar mejor las medidas de confinamiento durante la pandemia del Covid-19 (afortunados los inversores que compraron acciones de Netflix antes de marzo de 2020). Una de las comidas más consumidas durante la serie, el “Gold Olive Chicken”, especialidad de la multinacional surcoreana Genesis BBQ’s 1, dobló sus ventas durante la emisión de la serie, al igual que los pendientes Swarovski que llevó la actriz protagonista Son Ye-jin durante muchas de las escenas. Asimismo, recibió grandes elogios por parte de la prensa anglosajona (Time, Variety, Forbes, NBC News y The Guardian, entre muchos otros).
Podríamos decir que se trata de la adaptación coreana del concepto de “star-crossed lovers” (término acuñado del “Romeo and Juliet” de Shakespeare para describir relaciones de amor donde fuerzas externas las imposibilitan y abocan a un final trágico), puesto que narra el casi imposible romance entre una exitosa y bella mujer de negocios surcoreana (Yoon Se-ri), heredera del chaebol 2 familiar, y un militar norcoreano hijo de un alto cargo del partido, el capitán Ri Jeong-hyeok. La historia comienza cuando el patriarca familiar y CEO del conglomerado empresarial decide retirarse y nombra como sucesora a Yoon Se-ri, a pesar de ser hija ilegítima y de tener dos hermanos varones. La razón es sencilla: ellos son unos patanes casados con dos arpías ambiciosas mientras que Se-ri fundó hace años su propia compañía de moda y cosmética, actualmente todo un éxito mundial, lo que la ha llevado a ser millonaria sin haber tocado un duro 3 de papá. Pero, a pocos días de su nombramiento oficial, Se-ri realiza un vuelo en parapente para probar la última colección de ropa deportiva de su empresa y, debido a un tornado, acaba aterrizando en la parte norte de la Zona Desmilitarizada de Corea (ZDM) 4, donde se topa con un apuesto soldado norcoreano, el capitán Ri Jeong-hyeok. Desesperada por volver a casa, Se-ri consigue escapar del capitán Ri y de su patrulla de vigilancia pero, desorientada en los bosques de la ZDM, acaba por error en una aldea de Corea del Norte y vuelve a encontrarse con el capitán (para saber si se trata de coincidencia o destino es necesario ver la serie). Tras asegurarse de que Se-ri no es una espía de Corea del Sur, sino solo una empresaria que acabó por accidente en la ZDM, Jeong-hyeok decide no informar al departamento de seguridad, sino ocultarla en su casa. A partir de entonces, Jeong-hyeok intentará, en numerosas ocasiones pero sin éxito, devolver en secreto a Se-ri a su país, arriesgando su vida para protegerla. Pero claro, el roce hace el cariño, y cuando la superficial capitalista y el aparentemente frío soldado comienzan a conocerse, solo es cosa de tiempo que acaben enamorándose (además, pronto descubriremos que el guapo Jeong-hyeok, antes de militar y experto en artes marciales, era antes un virtuoso del piano: creo que hasta yo me enamoraría de él). Pero, en caso de que Se-ri consiga al final volver a Corea del Sur, ¿deberán olvidar los dos el único amor verdadero que han experimentado en sus vidas, dado que sus respectivos mundos son completamente antagónicos e incompatibles? El resto de una compleja y más que entretenida trama mostrará la corrupción y las luchas internas por el poder y el dinero de las élites de Corea del Norte (el ejército) y las de la Corea del Sur (las familias propietarias de los chaebol).
Además de un sólido guion y la notable actuación tanto de los actores principales como de más de una docena actores secundarios, la producción de la serie fue especialmente difícil y meticulosa, dado que gran parte de la historia transcurre en Corea del Norte, probablemente el país más cerrado del mundo. Para ello, el guionista principal incorporó en el equipo a un desertor de Corea del Norte, que había estudiado dirección de cine en Pyongyang y también había sido miembro de la fuerza de seguridad encargada de la protección de la Dinastía Kim (los dictadores Kim Il-Sung, Kim Jong-Il y Kim Jong-Un). Por ello, aunque se suavizaron algunos de los aspectos más duros del régimen –como la disponibilidad de comida o el relativamente buen trato de los militares a los civiles- la mayoría de desertores residentes en Corea del Sur consideraron que la representación de Corea del Norte, con el contraste entre las aldeas sin electricidad y llenas de niños vagabundos (kotjebi 5) frente al lujo hortera de las élites residentes en Pyongyang, era muy precisa. Además, para no violar la Ley de Seguridad Nacional de 1948, que prohíbe elogiar a Corea del Norte y a la Dinastía Kim, en los signos de propaganda del régimen se evitó mencionar el nombre de sus tres dictadores, cuyos retratos aparecen siempre borrosos u oscurecidos. Por último, aunque no puedo desvelar el final de la trama, sí que puedo contar el de la vida real: los actores protagonistas, los guapísimos Son Ye-jin y Hyun Bin, se han casado en febrero de 2022 y en junio del mismo año han anunciado que van a tener su primer hijo.
Tráiler #1 (subtítulos en inglés)
Tráiler #2 (subtítulos en inglés)
Disponible en Netflix
- Unas cuantas imágenes valen más que mil palabras ↩
- Los chaebol son grandes conglomerados empresariales con presencia en distintos sectores económicos, tales como la industria, la siderurgia, la tecnología y la construcción, que comenzaron a desarrollarse en Corea del Sur en la segunda mitad del siglo XX, principalmente bajo la dictadura de Park Chung Hee (1961-1979). A diferencia del keiretsu japonés, cuya propiedad reside en gestores e inversores, en el chaebol la ostentan las familias fundadoras. Algunos ejemplos de chaebol son Samsung, Hyundai, LG, Lotte y SK Group. Los surcoreanos suelen bromear que es más poderoso el presidente de Samsung que el presidente de su país. ↩
- Más bien deberíamos decir un won, la moneda de Corea del Sur. ↩
- La Zona Desmilitarizada de Corea (ZDM), establecida en el armisticio de 1953, es una franja de seguridad, cerca del paralelo 38, de 4 km de ancho y 238 km de longitud, que divide la península de Corea aproximadamente por la mitad. De acuerdo con el tratado de Panmunjon, la parte sur de la ZDM está administrada por Corea del Sur, mientras que la parte norte está administrada por Corea del Norte. Se trata de una de las fronteras más tensas desde la época de la Guerra Fría, dado que los dos países aún no han firmado un tratado de paz y, por lo tanto, se encuentran técnicamente en guerra desde hace 70 años. Para más información véase el vínculo ↩
- Los kotjebi son huérfanos vagabundos de Corea del Norte, aunque no están oficialmente reconocidos por el régimen, dado que cualquier mención a ellos en publicaciones o documentos estatales está prohibida. Los kotjebi surgieron por primera vez en masa durante la Hambruna en Corea del Norte (1994-1998). Para reducir su número, el régimen estableció campos de detención para niños pero, a causa de sus precarias condiciones, muchos de ellos murieron por malnutrición. ↩
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