Durante el auge del rock y el blues de los años 60 en Gran Bretaña surgieron una infinidad de guitarristas que posteriormente pasarían a la historía. Muchos de ellos se acabarían convirtiendo en leyendas, influyendo a las generaciones venideras como pueden ser Eric Clapton, Keith Richards, Jimmy Page o David Gilmour (la lista es demasiado extensa como para citar a todos). Dentro de estos guitarristas existen ciertas figuras que, a pesar de tener una notable influencia a lo largo de los años, no consiguieron el mismo nivel de reconocimiento que los anteriormente citados. El mundo de la música es terriblemente injusto en muchas ocasiones en cuanto al tema del reconocimiento por parte del gran público, y el caso del protagonista de esta entrada es uno de ellos. Un guitarrista único, que dejó un legado musical muy interesante pero que, por diversos motivos, no ha tenido la misma repercusión que la que hayan podido tener los guitarristas más conocidos.

Peter Allen Greenbaum nació el 29 de octubre de 1946 en Londres, siendo el menor de cuatro hijos del matrimonio judío entre Joe y Ann Greenbaum. A los 10 años, su hermano Michael le regaló una guitarra clásica (o española) y desde ese momento empezaría a practicar con ella bajo la influencia de Hank Marvin (guitarrista en The Shadows), Muddy Waters o B.B. King. A los 15 años acortó su nombre, dejándolo como Peter Green, dando lugar al comienzo de su carrera musical. Paradójicamente no sería como guitarrista, sino tocando el bajo 1 en algunas bandas locales como Bobby Dennis And The Dominoes y The Tridents; estas bandas hacían versiones de canciones pop. A mediados de 1966 fue convocado por Peter Bardens para ser el guitarrista solista de su banda Peter B’s Looners, rebautizada más tarde como Shotgun Express (no confundir con una banda actual del mismo nombre). En este nuevo periplo conocería a Rod Stewart y Mick Fleetwood (este último con el paso de los años se convertiría en alguien fundamental para la carrera de Green). Durante su pertenencia a Shotgun Express solo publicó el sencillo “If You Wanna Be Happy”, una versión instrumental del cantante Jimmy Soul, convirtiéndose en su primera experiencia en estudio.
Siendo aún parte de Shotgun Express recibió la llamada de John Mayall para sustituir temporalmente a Eric Clapton dentro de John Mayall & The Bluesbreakers 2. En principio fue una sustitución limitada a 3 conciertos hasta que Clapton pudo retomar la banda. Sin embargo, tan solo 6 meses después, Clapton abandonaría definitivamente a los Bluesbreakers para formar Cream, siendo la respuesta británica a The Jimi Hendrix Experience. Tras este hecho, nuevamente Peter Green pasó a formar parte de los Bluesbreakers pero esta vez ya como miembro oficial ganado por derecho propio. Su primer disco con la banda de Mayall seria “A Hard Road”, lanzado en 1967, donde compuso los temas “The Same Way” y “The Supernatural”. Gracias a estos se empezó a granjear la simpatía de los fervorosos seguidores de Clapton. El propio John Mayall mencionó lo siguiente: “Sabía que Peter iba a tener que lidiar con las comparaciones con Clapton. Los fans eran abiertamente hostiles hacia el nuevo guitarrista, gritando que querían de vuelta a Eric”. A pesar de ello, su talento se impuso ante las críticas de los fanáticos y al poco tiempo logró una gran repercusión dentro de la escena británica. No solo ejercería de guitarrista sino que también Mayall le daría la oportunidad de ejercer de cantante. Dentro de “A Hard Road” grabaría su voz en los temas “You Don’t Love Me” y en “The Same Way”. Poco a poco sus compañeros de banda empezarían a llamarle “The Green God” gracias a su habilidad con la guitarra y siguiendo el juego de la famosa pintada dedicada a Clapton. Al poco tiempo Green renunciaría a su puesto dentro de la banda con la idea de formar un grupo propio, aunque antes de su salida dejó grabadas pistas del siguiente disco de la banda, “Crusade”.
Para darle forma a su nueva banda, Green llamó a Mick Fleetwood para ocuparse de la batería y a John McVie, que era su antiguo compañero en los Bluesbreakers, en el rol de bajista. También contactaría con el guitarrista Jeremy Spencer que entonces militaba en The Levi Set. En los primeros días de la banda se toparon con un impedimento legal, ya que McVie no podía tocar con otro grupo debido al contrato que tenía con John Mayall. Como medida temporal hasta la finalización de dicho contrato llamaron a Bob Brunning para tocar el bajo. Green eligió el nombre de la banda uniendo los apellidos de Fleetwood y McVie, dando como resultado el nombre Fleetwood Mac. Su primer concierto fue en agosto de 1967 en el British Jazz And Blues Festival. Meses más tarde y con la llegada definitiva de McVie, firmaron un contrato discográfico con la compañía independiente Blue Horizon Records. Como resultado de este acuerdo lanzarían su primer álbum homónimo en 1967, llegando a alcanzar la cuarta posición en las listas de éxitos británicas. Un año después lanzarían su segundo álbum, “Mr. Wonderful”, siendo un disco grabado en directo en el estudio (al contrario que su primer trabajo, en el que utilizaron el método de grabación por pistas). La crítica consideró a “Mr. Wonderful” una decepción en comparación con su álbum debut; a pesar de ello, alcanzaría la décima posición en las listas británicas. Entre el lanzamiento de sus dos primeros discos, editarían los singles “Need Your Love So Bad” y “Black Magic Woman”3. En ese mismo 1968 decidirían añadir a la banda un tercer guitarrista, Danny Kirwan. Con él dentro del grupo grabarían el single “Albatross”, que llegaría al primer puesto en la lista de singles de Reino Unido.
A principios de 1969 se trasladarían a los míticos estudios de Chess Records en Chicago, donde grabarían el single “Man Of The World”, obteniendo una repercusión similar a la de su anterior single. “Man Of The World” fue editado por Immediate Records, pero al poco tiempo la compañía se declaró en bancarrota y tuvieron que buscar un nuevo contrato discográfico. Apple Records, el sello creado por The Beatles, estuvo tras la estela de Fleetwood Mac, ya que Mick Fleetwood y George Harrison eran concuñados, pero finalmente por decisión del manager de la banda, Clifford Davis, firmaron con Reprise Records. En 1970 lanzarían el sencillo “The Green Manalishi”, siendo a la postre el último trabajo de Peter Green con Fleetwood Mac. Con la llegada de la nueva década empezaron los problemas en el seno de la banda, sobre todo debido a los problemas asociados al consumo desmedido de LSD que tenia Green, dando lugar a una severa esquizofrenia4. Durante el lanzamiento de “The Green Manalishi” la salud mental de Green se había agravado hasta el extremo de que quería donar todo el dinero de la banda a la caridad, hecho que no agradó al resto de miembros y decidieron expulsarle de su grupo. La última actuación de Green con Fleetwood Mac fue el 20 de mayo de 1970.
Durante el tiempo que estuvo en Fleetwood Mac consiguió que el sonido de su guitarra se convirtiera en legendario. Este se basaba en una Gibson Les Paul de 19595 que tenía un defecto de construcción: montaba una de las pastilla al revés, lo que le daba ese tono nasal tan peculiar y más reconocible en una Fender Stratocaster. A esto hay que añadir el marcado vibrato de Green y su economía de notas a la hora de tocar, lo que lo convierte en un sonido único y completamente original. B.B. King en un ocasión llego a afirmar lo siguiente: “Peter Green tiene el tono más dulce que he oído, fue el único que de verdad me hizo sudar”. Hablar de Green y no hacer mención a su Les Paul sería un crimen. La guitarra la compró por 300 dolares cuando tocaba con John Mayall & The Bluesbreakers. En uno de sus últimos conciertos en 1970 compartió escenario con Skid Row (no confundir con la banda angelina de los 80), donde conocería a otra futura leyenda del rock y el blues, un entonces joven Gary Moore, con el que entablaría una estrecha amistad. Eventualmente prestaría su guitarra a Moore, hasta el fatídico día que fue expulsado de Fleetwood Mac, donde se la ofreció a Moore por el mismo precio que le costó a él. La guitarra sería usada por el genio de Belfast a lo largo de su carrera, incluso llegando a grabar en la década de los 90 el disco tributo a Green, “Blues For Greeny”, con ella en todo el disco. Curiosamente el propio Moore tuvo un sueño premonitorio donde vio como le robaban la guitarra. Ese mismo día decidió llevarla consigo y no separarse de ella y, cuando se dirigía al estudio de grabación en coche, un camión embistió su vehículo por detrás, partiendo el mástil de la guitarra6. El mástil fue reparado y reforzado con un tornillo en la zona de unión de la pala con el mástil pero, desde entonces, Moore no la volvería a usar demasiado y acabó vendiéndola a Phil Winfield, dueño de Maverick Music y coleccionista de instrumentos, en 2006 por la cantidad de 1 millón de dólares y con la condición de que no la revendiera. Poco tiempo después Winfield, en una puñalada trapera a Moore la revendería por el doble a Kirk Hammet7.
A las pocas semanas de su salida de Fleetwood Mac participó como invitado de John Mayall en el festival de blues de Bath. Así mismo, colaboraría en el debut como solista de Peter Bardens, “The Answer”, ejerciendo de guitarrista solista. También empezaría a componer los temas de su primer trabajo en solitario “The End Of The Game”, disco en el que se apartaría del blues y se adentraría en terrenos más próximos al jazz fusión. Entre 1970 y 1973 colaboró como invitado en grabaciones de artistas de la talla de Jeremy Spencer o B.B. King entre otros, e incluso colaboró en el tema “Night Watch” incluido en el séptimo álbum de Fleetwood Mac, “Penguin”, pero no fue acreditado por ello. Tras ello, desapareció de la escena musical debido al avance de su enfermedad y el consumo abusivo de drogas. Debido a esto pasaría la segunda mitad de la década de los 70 ingresado en hospitales psiquiátricos, siendo sometido a terapias electroconvulsivas. En 1977 su nombre volvió a salir en las noticias, pero en esta ocasión por un suceso desafortunado. Green fue detenido por amenazar con un rifle a su manager en los tiempos de Fleetwood Mac, Clifford Davis. El incidente se produjo cuando Davis fue a entregarle un cheque por valor de 30000 libras correspondiente a los derechos de autor generados por las grabaciones de Fleetwood Mac. Ante esto, Green le amenazó con un rifle para que se fuera de su casa y dejara de enviarle cheques. Debido a ello, fue condenado judicialmente a un nuevo internamiento en una institución psiquiátrica.
En 1979, una vez cumplida su condena, se enfocaría en relanzar su carrera profesional, gracias a la ayuda de su hermano Michael. Firmaría por el sello PVK, quienes le consiguieron músicos de sesión para grabar “In The Skies” junto con su amigo Peter Bardens y Snowy White. En 1980 lanzaría su tercer álbum en solitario, “Little Dreamer”, obteniendo una crítica regular. A su vez seguía participando como invitado en otras grabaciones. Una de estas es el primer disco en solitario de Mick Fleetwood, “The Visitor”. En 1983 fundó la banda de blues-rock Katmandu, junto a Vincent Crane, Ray Dorset y Len Surtes. Grabarían su único álbum “A Case For The Blues” en 1984. En ese mismo año se volvió a retirar de la música por segunda vez y pasó a vivir como un ermitaño en una pequeña casa en Richmond donde luchó en la soledad contra su esquizofrenia.
En 1991 su hermano Len y su esposa Gloria lo rescatarían de su solitaria vida y lo trasladarían a la residencia de su madre en Great Yarmounth, donde comenzó un largo proceso de recuperación. Tanto su familia como amigos entregaron varios informes de su caso a la Oficina de Tutela Pública de Inglaterra, quienes aceptaron la solicitud de tutela. Pasados unos años, en 1995, y con la ayuda de su amigo y guitarrista Nigel Watson, fundó la banda Peter Green Splinter Group, que en casi 10 años de existencia tuvo varios músicos invitados como Neil Murray o Cozy Powell (este último también grabaría junto a Gary Moore varios discos). Entre 1997 y 2003 lograron grabar 7 álbumes de estudio y uno en directo, llegando a realizar casi 1000 conciertos en total. Sin embargo, la banda acabó abruptamente en 2004 cuando Green canceló una gira y la grabación del siguiente disco, trasladándose a vivir a Suecia. No volvería a Inglaterra hasta unos pocos años antes de su fallecimiento a la edad de 73 años en 2020.
Peter Green es, sin duda, uno de los guitarristas que más ha influido en infinidad de músicos, entre los cuales me encuentro. Como nota personal, es uno de los responsables de que mi primera elección a la hora de tocar blues lo haga con una Gibson Les Paul 58 Reissue y un Marshall JTM30 (conocido popularmente como Bluesbreaker). A parte de recomendaros la escucha de sus discos con Fleetwood Mac, que son increíbles, os animo a escuchar también “Blues For Greeny”, donde se puede escuchar al gran Gary Moore interpretando sus temas más clásicos pero con un sonido más moderno respecto a los originales.
- No sería el único caso de un guitarrista que en algún momento de su vida haya ejercido las funciones de bajista dentro de una banda. Uno de estos casos es el de Jimmy Page, quien antes de formar Led Zeppelin, tuvo con el rol de bajista dentro de The Yardbirds. En aquella época el guitarrista de la banda era Jeff Beck – en palabras del propio Page “el guitarrista perfecto” – y no sería hasta su marcha que Page pasara a la guitarra, y posteriormente a convertir The Yardbirds (o The New Yardbirds, como se hacían llamar tras la marcha de Beck) en Led Zeppelin. ↩
- Eric Clatpon se fue de gira por Grecia para tocar con The Glands, la banda de un amigo suyo, el pianista Ben Palmer. Al finalizar la gira por tierras helenas, regresó con John Mayall & The Bluesbreakers, donde su leyenda como uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos empezaría gracias a las actuaciones en los clubes londinenses, dando lugar a la famosa pintada en Londres que rezaba “Clapton is God”. ↩
- “Black Magic Woman” es posiblemente uno de los temas que hicieron crecer en popularidad al guitarrista mexicano Carlos Santana, ya que hizo una versión del tema. Hay una extendida creencia popular de que el tema es original de Santana, pero nada más alejado de la realidad. ↩
- Como ya mencionamos en la entrada dedicada al gran Syd Barret, el LSD volvería a truncar la carrera de uno de los mayores genios de la época. Es evidente el paralelismo del caso de Barret con el de Green, dado que ambos fundaron su propia banda y que, por las consecuencias del consumo del LSD fueron abandonados por sus compañeros. ↩
- El modelo Les Paul es uno de los más icónicos del rock y blues. Creado en 1952 estuvo en venta hasta 1960; en ese periodo no era una guitarra muy popular, sobre todo por la competencia con la Fender Stratocaster. Fue sobre todo a finales de la década de los 60 cuando empezó a ser valorada por infinidad de guitarristas. Con el paso del tiempo, la Les Paul, concretamente el modelo de 1959 se ha convertido en el santo grial de Gibson. Debido a que se fabricaron tan solo unas 900 unidades en ese año, es la guitarra más cotizada en la actualidad en el mercado de los instrumentos vintage, alcanzando un valor mínimo de 300000 euros. Desde 1968 Gibson volvió a producir la Les Paul hasta nuestros días. ↩
- La mayoría de los modelos de Gibson llevan la pala formando angulo respecto al mástil. Esto hace de ese punto de unión un lugar de fragilidad, siendo frecuentes las fracturas al más mínimo golpe. Yo mismo he sufrido este hecho en una Gibson SG y no es algo agradable de experimentar. ↩
- No sé qué es peor, la traición de Winfield al trato con Gary Moore o que un indocumentado como Kirk Hammet tenga semejante guitarra. Como diría Indiana Jones al comienzo de “Indiana Jones y la última cruzada” respecto a la cruz de Coronado: ¡Debería estar en un museo! ↩
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