La doncella (The Handmaiden): un bello y perturbador relato sobre la liberación femenina.
Si en una hipotética macroencuesta a aficionados al cine se preguntara cuál es la mejor película surcoreana de la historia, no hay duda de que una amplia mayoría indicaría la oscarizada “Parásitos” (2019). Si la misma encuesta se realizara a aquellos un poco familiarizados con el cine asiático, las respuestas estarían más repartidas entre dicha película y la cinta de culto “Old Boy” (2003) del director Park Chan-wook, que puso al cine surcoreano en el mapa tras recibir el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes de manos de Quentin Tarantino. No obstante, dado que el propósito de este blog es sacar a la luz obras no tan conocidas por el gran público, hoy queremos comentar otra película del mismo director, “La doncella” (2016)1, que a nuestro juicio no le va a la zaga y que, de hecho, fue ampliamente elogiada por la crítica y obtuvo numerosos galardones2.
“La doncella” es un fascinante, a la vez que perturbador, thriller erótico dirigido por Park Chan-wook y protagonizado por Kim Tae-ri (“Mr. Sunshine”, 2018; “Twenty-Five Twenty-One”, 2022) en su debut cinematográfico3, Kim Min-hee, Ha Jung-woo y Cho Jin-woong (“Signal”, 2016). Su guion está inspirado en la novela “Fingersmith” de la escritora británica Sarah Waters4, pero cambiando su ambientación del Reino Unido de la época victoriana a la Corea de la década de 1930, durante la ocupación japonesa5. La trama comienza cuando un estafador que se hace pasar por un conde japonés, el “Conde Fujiwara” (Ha Jung-woo), contrata a una carterista llamada Sook-hee (Kim Tae-ri) para convertirse en la doncella de una rica mujer japonesa, Lady Hideko (Kim Min-hee), que vive recluida en una gran mansión bajo el control de su autoritario tío Kouzuki (Cho Jin-woong). La misión de Sook-hee es ayudar al “Conde Fujiwara” a seducir a Hideko, con la que planea casarse y luego encerrar en un manicomio para robar su herencia. Pero, como en todo thriller que se precie, la película nos irá desvelando diversos secretos de sus protagonistas, sus engaños y traiciones y, mediante hábiles giros de guion, sorprenderá en más de una ocasión al espectador.
No obstante, y a pesar de que Alfred Hitchcock dijera una vez que los tres ingredientes clave para que una película fuera buena eran “el guion, el guion y más guion”, “La doncella” goza de muchos otros atributos. La impresionante ambientación –una lujosa y enigmática mansión, que combina el gótico inglés con la arquitectura japonesa- contribuye a realzar el misterio que envuelve la relación de Hideko con su opresivo tío y a la vez contrasta con el mundo pobre y miserable del que proviene Sook-hee, que queda fascinada por todos los vestidos y joyas de la rica heredera. Esto, junto con el formidable trabajo del director de fotografía –Chung Chung-hoon, el mismo de “Old Boy”- crean una atmósfera que atrapa al espectador y una obra que es una deslumbrante exhibición de poderío visual. Además, al más puro estilo Rashomon (1950), la película está estructurada en tres partes, cada una narrada por una de sus dos protagonistas femeninas, que van desvelando en primera persona sus más oscuros secretos y sus intenciones ocultas. A ello se añade la magnífica interpretación tanto de Kim Min-hee como, sobre todo, de Kim Tae-ri –dado que este fue su debut en el cine, parece lógico que acabara convirtiéndose en una de las mejores actrices surcoreanas- en los papeles de ama y doncella, respectivamente. Finalmente, la grotesca violencia presente en la mayoría de trabajos del director Park Chan-wook –no sorprende que Quentin Tarantino sea uno de sus mayores admiradores- queda aquí en su mayor parte reemplazada por un fuerte y explícito erotismo que es completamente necesario para entender la trama y las motivaciones de sus protagonistas, dando lugar a una obra bella a la vez que perversa (no obstante, no descarto que sea cuestión de gusto personal el preferir ver mujeres desnudas a tipos volándose las tapas de los sesos). Si bien no soy un fan incondicional de Park Chan-wook que eleva a los altares del cine la mayoría de sus creaciones –por ejemplo, considero que la mítica “Old Boy” no es una obra maestra, simplemente una película muy bien hecha, como otras tantas que Tarantino no se ha cansado de venerar y a la vez copiar- recomiendo “La doncella” a todo espectador que quiera ver una película diferente y genuina, con una estética perfecta y un profundo e inteligente mensaje feminista6.
Tráiler (V.O. subtítulos en castellano)
Tráiler (V.O. subtítulos en inglés)
Disponible en Filmin y Movistar Plus.
- El título original en coreano es Agassi (아가씨), que se suele traducir como señorita. Agassi es el término que se utiliza para dirigirse, de manera respetuosa, a una mujer joven y soltera. ↩
- Destacan, entre ellos, el galardón a la mejor película de habla no inglesa en los Premios BAFTA, el premio del público en el Festival de Cine de Sitges y el premio del gran jurado en los Baeksang Arts Awards (los más prestigiosos premios de la industria del entretenimiento de Corea) para su director. ↩
- Kim Tae-ri, ahora ya toda una estrella tras sus papeles protagonistas en varios de los mejores k-dramas de la historia, era entonces una completa desconocida que fue elegida entre más de 1.500 candidatas que se presentaron a la audición. ↩
- Para más información puede consultarse la Wikipedia ↩
- El Imperio de Japón se anexionó Corea en 1910 y su ocupación duraría hasta 1945, año en que terminó la Segunda Guerra Mundial. ↩
- Preferiblemente la versión del director, con 21 minutos adicionales. ↩
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