A lo largo de los años se ha producido un fenómeno común en muchas bandas: que uno de los fundadores de la misma abandone y posteriormente el grupo tenga un gran éxito. El caso más representativo es el de Stuart Sutcliffe, también conocido como uno de los quintos Beatle 1. En sus comienzos, The Beatles era un quinteto conformado por Pete Best, Stuart Sutcliffe, George Harrison, John Lennon y Paul McCartney (que entonces era guitarrista rítmico). Incluso al principio, no se les conocía como The Beatles, sino por The Silver Beatles cuando estaban todavía en Hamburgo curtiéndose como músicos sobre sus escenarios. Antes de regresar a Liverpool2, Stuart decidió quedarse con su novia alemana, Astrid Kirchherr. The Beatles, ya de vuelta a Liverpool, al poco tiempo deciden cambiar a Pete Best por Ringo Starr y el resto ya es historia. Tristemente, Sutcliffe moriría casi un año después del retorno de la banda a Liverpool. En uno de los últimos conciertos con The Silver Beatles, durante una pelea al finalizar la actuación, Stuart fue golpeado en la cabeza y le dejó heridas internas que no fueron detectadas. A los meses, falleció por una hemorragia cerebral. A parte de la aportación musical, Sutcliffe dejó para la historia el famoso look que llevaban The Beatles en sus comienzos – la vestimenta y el peinado moptop -, ya que él fue el primero en adoptarlo. Ese estilo contribuyó a la popularidad en la vuelta a Liverpool. En esta entrada del blog vamos a hablar de un caso que comparte una similitud con el anterior. Se trata de un miembro fundador de una banda muy conocida, que solo participó en los dos primeros discos (y en el segundo de manera testimonial) como músico y, años después, como inspiración. Para aquellos que sean unos completos apasionados de la banda -en mi caso rozando lo enfermizo- ya conocerán el nombre de esta pero, para los que no, vamos a mantener un poco más el misterio del nombre antes de revelarlo.
Roger Keith Barrett nació el 6 de enero de 1946 en Cambridge (Inglaterra). Desde muy temprana edad mostraría interés por el arte, en concreto por la pintura y la música. A los 15 años tuvo su primera guitarra eléctrica, y se fabricó su primer amplificador3. Al poco tiempo inició su andadura con el grupo Geoff Mott And The Mottoes. Un año después fallecería su padre, algo que dejarí y, marcado a Barrett. Desde ese suceso, se volcó al estudio del esoterismo, de la filosofía china y las ciencias herméticas, intentado ingresar en la Sociedad Teosófica. Su ingreso fue desestimado porque solo contaba con 17 años. Ingresaría en el Cambridge High School para realizar sus estudios secundarios y, durante estos años de instituto, conocería por un lado a Roger Waters y, por otro, a David Gilmour. Waters tenía un grupo llamado The Tea Set, formado por él como bajista, Rick Wright al teclado, Nick Mason a la batería y Bob Klose a la guitarra y voz. Al ver el talento de Barrett con la guitarra, le ofreció unirse a la banda, a lo que Barrett aceptó. Klose tuvo que abandonar la banda para poder terminar sus estudios de arquitectura, reduciendo a 4 los miembros de la banda. Este hecho provocó que Syd sugiriera un nuevo nombre. Como buen apasionado del blues y, al igual que otras bandas que toman su nombre de temas clásicos de blues, sugirió unir el nombre de dos viejos músicos de blues: Pink Anderson y Floyd Council. El nombre resultante sería The Pink Floyd Sound aunque, como ya os podéis imaginar, se acortaría en un futuro quedando como Pink Floyd.
No solo cambiaría el nombre de la banda. Barrett, altamente influido por el rock psicodélico, cambió la orientación musical hacia este género. Pink Floyd grabaría su primer single en diciembre del 66, “Arnold Layne”, llegando al puesto 20 en las listas de éxitos de Reino Unido. En mayo del 67 lanzarían su segundo single, “See Emily Play”, alcanzando el puesto 6 de las listas. Ambos temas poseen un fuerte componente de psicodelia, dejando bien claro hacia donde se estaban encaminando. Gracias a la popularidad que habían ganado con esos dos temas, aparecieron por primer vez en televisión en el programa Top Of The Pops en julio del 67. Syd Barrett no solo adoptó el rock psicodélico del movimiento hippie, sino que también empezaría a consumir LSD4. En agosto del 67 lanzarían su primer álbum, el increíble “The Piper At The Gates Of Dawn”5. Es un disco lleno de rock psicodélico de principio a fin, que al poco tiempo empezaría a influir en otras bandas de estilo similar. La fama de Pink Floyd estaría en alza y, de la misma manera, el consumo de LSD de Barrett. Esto le llevaría a empezar a tener problemas sobre el escenario. Durante muchas actuaciones, durante la misma, se podía quedar completamente bloqueado, sin poder articular palabra o tocar la guitarra. Para intentar paliar estos sucesos, el resto de la banda contactó con David Gilmour (que era amigo de Barrett) para que tocara la guitarra y cantara, sobre todo cuando Syd no estaba en condiciones. Poco a poco, los problemas sobre el escenario de Syd eran más frecuentes, llegando al punto de dejar literalmente tirado al pobre Barrett. Antes de un concierto no fueron a buscarle a su casa y tocaron por primera vez sin él. El consumo desmesurado de LSD provocaría en Syd esquizofrenia.
En 1969, Barrett contactaría con EMI para proponerles una grabación. La discográfica dudó en aceptar el trato en un principio pero, gracias al creciente éxito de Pink Floyd, les hizo finalmente aceptar por su propuesta. Al principio fue Malcolm Jones quien sería el productor pero, después de unas sesiones de grabación, fue David Gilmour el que ocuparía ese cargo. De estas sesiones se lanzaría el álbum “The Madcaps Laughs”, contando con colaboraciones de miembros del grupo The Soft Machine. El disco no tiene grandes arreglos ya que Gilmour decidió editarlo “en bruto”, por eso la mayoría de los temas consta solo de la voz de Barrett y su mágica Fender Telecaster. Al año siguiente, grabaría su segundo álbum, “Barrett”, donde además se uniría Richard Wright. En la grabación, como músicos, a parte del teclado de Wright, estaba Gilmour pero tocando batería y bajo en varios temas. Una de las mejores canciones del disco precisamente es con Gilmour a la batería; me estoy refiriendo a “Dominoes”, uno de los mejores ejemplos que define el estilo de Syd Barret. Nada más lanzar el disco, Barrett realizó una serie de conciertos pero no tuvo demasiada repercusión. En 1972 intentó montar una nueva banda llamada “Stars”, pero fracasó después de su único concierto.
En 1974, bajo la petición de múltiples personalidades del rock como David Bowie6, regresaría a los estudios de Abbey Road. Estaría 4 días grabando, dejando registros carentes de voz con secuencias de acordes y blues. Ningún tema tendría título, excepto uno llamado “If You Go”. Años más tarde se publicaría “The Peel Sessions”, conteniendo 5 temas que grabó Syd con Gilmour al bajo para la BBC en 1970. En 1975 Barrett volvería a coincidir con sus antiguos compañeros de Pink Floyd en un estudio. Durante las grabaciones de “Wish You Were Here” apareció Barrett en Abbey Road. Nadie en un principio reconoció a Syd, ya que su aspecto había cambiado mucho: llevaba la cabeza afeitada, incluidas las cejas, y había engordado sustancialmente. El único que le llegó a reconocer fue Richard Wright. Cuenta la leyenda que el propio Waters le preguntó a Wright quien era ese tío que estaba ahí. Cuando supo la respuesta se echaría a llorar. La verdad es que parece que el destino eligió el momento en que Barrett debería ir al estudio de Abbey Road, puesto que tanto el título del disco como el tema homónimo están dedicados a él. Y si esto no fuera poco, “Shine On You Crazy Diamond”, tema que abre y cierra el disco (consta de 9 partes, 5 para abrir el disco y 4 para finalizarlo) está inspirada en él. Incluso hay quien dice que el nombre del tema se eligió porque aparece el nombre de Syd. Este estaría unos años cambiando de residencia entre Cambridge y Londres (una de esas veces hizo a pie los 80 km de distancia entre las dos ciudades). Una de las pocas declaraciones que se han conseguido de Barrett una de ellas fue obtenida en 1982. Un periodista francés logró una especie de diálogo-entrevista en la puerta de la casa de su madre. Entonces se dedicaba a la pintura y a llevar una vida reposada. Ya en 2006 fallecería a la edad de 60 años debido a una diabetes y posterior cáncer de páncreas. A su muerte se subastaron todo tipo de pertenencias de Barrett. Era tal el fervor de la gente por él que, entre las cosas subastadas estaban desde las cortinas de su habitación o libros hasta sus cuadros.
Barrett es por derecho propio uno de los artistas más influyentes de la historia y, como casi siempre, uno de los más desconocidos para el público general. Entre los músicos y bandas a los que ha influido se encuentran Paul McCartney (The Beatles), Pete Townshend (The Who), Blur, David Bowie, Jimmy Page (Led Zeppelin) o incluso Sex Pistols y The Dammed. Para finalizar, os dejamos unos vínculos para que podáis escuchar a Syd Barrett. Os animamos a escuchar sus discos en solitario dado que merecen muchísimo la pena.
- El término quinto Beatle suele hacer referencia a un exmiembro de la banda, o a algunos de los colaboradores de la misma, como puede ser un manager o un productor. La lista de este ilustre club es la siguiente: Stuart Sutcliffe (primer bajista), Pete Best (primer batería), Brian Epstein (manager) y George Martin (productor). ↩
- The Beatles fueron poco a poco deportados a Inglaterra, bueno, en realidad solo 3 de ellos: George Harrison por ser menor de edad, McCartney y Best por causar un incendio con un preservativo colgado de un clavo en su habitación. Hay otra larga lista de acciones sin sentido como esta última a lo largo de la historia del rock. Igual algún día haremos una entrada sobre ella, ¡porque las risas están aseguradas! ↩
- Este hecho era muy común en aquella época. Un amplificador de guitarra era algo que no estaba al alcance de todos los bolsillos (en esto no ha cambiado la música, dado que hoy en día para tener un buen amplificador tienes que dejarte mínimo 1500 euros). Estamos hablando de un tiempo en el que las radios eran todavía a válvulas. Lo más sencillo y económico era agregarle una entrada para la guitarra a la radio y reutilizarla como amplificador. ↩
- Hay incontables bandas o artistas que en esa época consumían LSD para componer o inspirarse. Era, junto con la marihuana, la droga de moda entre los hippies. ↩
- Siempre se ha considerado a “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band” de The Beatles como el primer disco de psicodelia. Durante la grabación de “The Piper At The Gates Of Dawn”, Pink Floyd y The Beatles coincidieron múltiples días en los estudio de Abbey Road. El disco de The Beatles fue lanzado 4 meses antes. Para mi gusto, el disco de los de Liverpool me parece con creces uno de sus peores discos, y no refleja claramente lo que debería ser la música psicodélica. Por el contrario, el disco de Pink Floyd debería aparecer en todos los tutoriales de “Como hacer psicodelia”. ↩
- En palabras de Bowie: “Syd fue mi mayor inspiración”. Su disco “Pinups” de 1973 cuenta con una versión de “See Emily Play”. ↩
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