Enorme éxito en su momento, siendo el programa más visto en Corea del Sur durante 20 semanas consecutivas y alcanzando un índice de audiencia del 47,1% en su último episodio. Además, su éxito no se limitó a Corea, dado que se extendió a Japón, nuevamente logrando el índice de audiencia de su franja horaria más alto de la década, así como a Taiwán, China, Argentina, Venezuela, Estados Unidos y Canadá 1. Catapultó a la fama a Han Hyo-joo (“Always”, 2011; “The Beauty Inside”, 2015; “W: Two Worlds Apart”, 2016; “Treadstone”; 2019; “Happiness”, 2021) que, con apenas 22 años y esa sonrisa única e inimitable, capaz de derretir un iceberg, dio vida a la nieta/hija/hermana/novia que todos querríamos tener. También fue uno de los primeros papeles importantes de la adorable Moon Chae Won (“Nice Guy”, 2012; “Good Doctor”, 2013; “Flower of Evil”, 2020; “Payback”, 2023), otra de mis actrices preferidas y, a mi juicio, bastante infravalorada.
Se trata de una adictiva telenovela que, gracias a contar la historia de un par chiquillos que, de la noche a la mañana, se ven forzados a tener responsabilidades y tomar decisiones propias de adultos (todo un “coming-of-age”2), la hace más inocente y menos histriónica que la mayoría de series de su género. No obstante, debido al enorme desarrollo de la industria televisiva surcoreana en la última década, no la recomiendo a los recién iniciados en el mundo de los k-dramas, puesto que probablemente la encuentren un poco obsoleta al compararla con series más recientes, mucho más sofisticadas y con mayor presupuesto.
La historia comienza cuando Go Eun Sung (Han Hyo Joo), una dulce e inocente muchacha que realiza sus estudios en Nueva York y quiere especializarse en cocina, regresa a Corea durante sus vacaciones para llevarse a su hermano Eun Woo (Yeon Joon Seok), un adolescente autista con síndrome de savant 3, a los Estados Unidos a estudiar música, dado que es un prodigio del piano. Por su parte, Sun Woo Hwan (Lee Seung Gi), un joven arrogante y malcriado que también estudia en Nueva York, recibe la orden de regresar a Corea por parte de su abuela, Jang Sook Ja (Ban Hyo Jung), para aprender a dirigir su empresa de restauración, de la que es heredero. Eun Sung y Hwan, que viajan en el mismo vuelo de vuelta a casa, intercambian accidentalmente sus bolsas de equipaje, lo que les llevará a diversos malentendidos y hará que sus caminos se crucen por primera pero no única vez.
Al mismo tiempo, Go Pyung Joong (Jeon In Taek), el padre de Eun Sung, se encuentra, desesperado, luchando por evitar la quiebra de su empresa. Un día sufre un atraco violento y su cartera y demás objetos de valor se los lleva el agresor, que posteriormente muere en un accidente debido a una explosión de gas. La policía, al encontrar las pertenencias de Pyung Joong en el cuerpo sin vida del atracador, le identifica erróneamente como él y emite su certificado de defunción. Pyung Joong decide mentir y no decirle a su familia que sigue vivo, para que puedan reclamar el dinero de su seguro de vida y lo utilicen para pagar las numerosas deudas. Sin embargo, su segunda esposa, la avariciosa Baek Sung Hee (Kim Mi Sook), cobra el seguro de vida y echa de casa a sus hijastros, Eun Sung y Eun Woo, para mudarse a un nuevo apartamento junto con su hija, Yoo Seung Mi (Moon Chae Won). Seung Mi es, además, desde hace mucho tiempo, la mejor amiga de Hwan, con la esperanza de algún día acabar casándose con él (cosa que, lógicamente, también ansía la madre de ella debido a su profundo amor por el dinero).
Eun Sung, ahora a cargo de su hermano autista y sin ninguna ayuda económica, abandona sus estudios y consigue encontrar trabajo en una discoteca gracias a la ayuda de su amiga Hye Ri (Min Young-won). En la discoteca vuelve a coincidir con Hwan, enfadado por no haber recuperado aún su maleta, y que por accidente pisa el teléfono móvil de Eun Sung, lo que acaba provocando que pierda a su hermano, tras buscarlo de manera infructuosa por todo Seúl durante días. Con la ayuda de Hye Ri y el atractivo Joon Se (Bae Soo-bin), un joven propietario de un restaurante de éxito que pronto se enamorará de la adorable Eun Sung, esta alquila una pequeña habitación y comienza un pequeño negocio de venta ambulante de albóndigas mientras continúa la búsqueda de su hermano.
Mientras tanto, Sook Ja queda profundamente decepcionada al observar la actitud arrogante e inmadura de su nieto Hwan, que solo sabe malgastar el dinero familiar, no tiene ningún interés en aprender a dirigir la empresa que se supone un día heredará y no valora a los empleados, a los que trata con desdén. Un día, mientras medita sobre qué hacer con su nieto, Sook Ja visita el barrio en el que solía vivir cuando era pobre y sufre un accidente en el que pierde el conocimiento. Eun Sung, que estaba trabajando en su tienda de albóndigas, acude a su auxilio y la lleva al hospital, sin saber que se trata de la CEO de una importante empresa, haciéndose cargo de los gastos médicos a pesar de sus escasos recursos económicos. Durante una semana, Eun Sung, en su pequeña y destartalada habitación, cuida de la anciana desconociendo aún su identidad, mientras esta intenta recobrar la memoria. Finalmente, Sook Ja se recupera, pero ha quedado profundamente impactada por la compasión de Eun Sung, una chica pobre que, a pesar de su precaria situación, la cuidó con cariño y de forma desinteresada. Esto lleva a Sook Ja a anunciar a su familia que Sung Eun vivirá con ellos y que ella será la heredera de la empresa si consigue aumentar un 20% las ventas de la segunda sucursal de la compañía, que se encuentra en declive. Lógicamente, esta noticia no es bien acogida por la familia, tanto por Hwan como por su madre y su hermana –dos mujeres que distribuyen su tiempo entre ir de compras y acudir a salones de belleza- que ven como una extraña puede apropiarse de toda la riqueza que esperaban heredar un día.
¿Heredará finalmente Sung Eun la empresa de una familia que no es la suya, pero cuya CEO la trata como la nieta que siempre quiso tener? ¿Encontrará finalmente a su hermano? ¿Madurará Hwan, al ver que puede perder todo su futuro a manos de una extraña? ¿Qué tramará la pérfida madrastra de Sung Eun para que sea Hwan el que herede la compañía y se case con su hija? ¿Conseguirá también que el padre de Sung Eun no averigüe que ha abandonado a sus hijastros, y que Sung Eun no sepa que este sigue vivo? Las respuestas a estas preguntas, además de un par de entretenidos triángulos amorosos, se encuentran en los 28 episodios de una serie sin más pretensiones que entretener al espectador y que, probablemente, acabe sucumbiendo al binge-watching.
Tráiler (subtítulos en castellano)
Tráiler (subtítulos en inglés):
Disponible en Rakuten Viki
- También fue objeto de dos remakes, uno chino y otro turco. ↩
- El género “coming-of-age” se centra en el tránsito a la madurez de uno o varios personajes, así como su crecimiento personal. Algunos ejemplos en la literatura y en el cine son la Telemaquia en la Odisea de Homero (siglo VIII A.C.), el “El guardián entre el centeno” (1951) de J. D. Salinger, “Boyhood” (2014) de Richard Linklater, “Winter’s Bone” (2010) de Debra Granik y “The Perks of Being a Wallflower” (2012) de Stephen Chbosky. ↩
- Las personas con síndrome de savant, muchas veces autistas, tienen capacidades prodigiosas para la memorización, los cálculos matemáticos, la interpretación de mapas o la composición musical. El americano Kim Peek, el savant en el que se inspiró el personaje interpretado por Dustin Hoffman en “Rain Man” (1988), podía recordar el 98% de los 12.000 libros que leyó durante su vida, siendo capaz de leer a la vez las dos páginas en ocho segundos (usando cada ojo para leer cada página) y tardando apenas una hora en memorizar un libro. También conocía de memoria todos los mapas de EEUU, pudiendo describir exactamente cómo llegar de una ciudad a otra explicando detalladamente qué calles tomar. No obstante, era una persona dependiente que por sí mismo apenas podía abrocharse la camisa. El británico Daniel Tammet es capaz de calcular los primeros 22,514 decimales del número pi en cinco horas y habla diez idiomas, incluido el islandés, que tardó en aprender una semana ↩
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