En esta entrada, similar a otras anteriores, queremos comentar, de forma breve, películas surcoreanas y japonesas que merece la pena ver, a pesar de que no hayan recibido el reconocimiento internacional de “Primavera, verano, otoño, invierno… y otra vez primavera” (2003), “Old Boy” (2003) o “Parásitos” (2019), ni de las obras maestras Akira Kurosawa y Kenji Mizoguchi.

1. “Love letter” (1995)

Conmovedor relato sobre un amor perdido que fue el primer largometraje del aclamado director y guionista japonés Iwai Shunji, protagonizado por la cantante Nakayama Miho en los dos roles principales 1. Fue un éxito de taquilla tanto en Japón como en otros países del este de Asia, particularmente en Corea del Sur –de hecho, yo la descubrí gracias al k-drama “When my love blooms” (2020)- siendo uno de los primeras películas japonesas en ser proyectadas en los cines de Corea desde la Segunda Guerra Mundial2.Asimismo, fue galardonada en 3 categorías en los Premios de la Academia Japonesa de Cine.

Watanabe Hiroko no ha superado la muerte de su prometido, Fujii Itsuki, dos años después de que este perdiera la vida en un accidente de escalada. Durante el aniversario de la muerte de su prometido, Hiroko hojea el anuario de instituto de este, y encuentra una dirección bajo su nombre, a la que decide mandar una carta. Para su sorpresa, recibe respuesta por parte de una mujer que también se llama Fujii Itsuki, y descubre que ambas se parecen mucho físicamente –esta es la razón por la que Nakayama Miho interpretó a los dos personajes en la cinta. A partir de entonces, Hiroko e Itsuki intercambiarán cartas en las que compartirán sentimientos y recuerdos de un hombre al que conocieron en distintas etapas de su vida. Se trata por tanto de un delicado drama intimista que destaca por la belleza de sus paisajes nevados y por la sutileza con la que se representan las emociones de los protagonistas.

Tráiler (subtítulos en coreano)

Disponible en el siguiente vínculo (V.O. con subtítulos en inglés):

2. “Battle Royale” (2000)

Un régimen totalitario decide que, una vez al año, un conjunto de adolescentes han de luchar entre sí en un lugar remoto, provistos de diversas armas, hasta que solo quede uno con vida. ¿Estamos hablando de la taquillera “The Hunger Games” (2012) y sus tres secuelas, protagonizadas por Jennifer Lawrence y basadas en las mediocres novelas de literatura juvenil de la escritora americana Suzanne Collins?3 Por supuesto que no, dado que semejantes productos no tienen cabida en este blog. Nos referimos a la controvertida película japonesa dirigida por Kinji Fukasaku, que es la adaptación de la novela homónima del escritor japonés Koushun Takami publicada en 1999, un best seller en su época debido a toda la polémica que generó4. De hecho, las similitudes entre ambas son tantas que el cineasta Quentin Tarantino, que siempre habla de “Battle Royale” como la película que le hubiera gustado dirigir, no dudó en tachar a “The Hunger Games” de plagio -si bien Suzanne Collins, coautora de su guion y con más cara que espalda, siempre ha sostenido que nunca había oído hablar del libro hasta después de haber publicado el primero de los suyos.

Robos de propiedad intelectual aparte –especialidad de los americanos-, la trama de la película se sitúa a principios del tercer milenio, cuando la situación económica y social en Japón se vuelve insostenible. La tasa de desempleo alcanza el 15% -en España no nos llevaríamos las manos a la cabeza, dado que durante años superó ampliamente el 20%5-, haciendo que la delincuencia juvenil aumente de forma alarmante, mientras que en los institutos los alumnos están fuera de control y reina el caos. Como respuesta a esta crisis sin precedentes el gobierno promulga la ley Battle Royale, según la cual cada año una clase es seleccionada al azar entre todos los institutos japoneses. Sus alumnos serán llevados a un lugar aislado donde tendrán que luchar entre sí hasta la muerte durante tres días o hasta que solo quede uno vivo. Además, para asegurarse de que obedecen las reglas, se les colocan collares explosivos que los matarán si no cooperan o permanecen dentro de las “zonas de peligro” diarias, lugares dentro del campo de batalla en los que, durante ciertas horas del día, el collar se activa automáticamente si el alumno se encuentra en dicha zona (a los lectores de los plagios americanos las “zonas de peligro” también les serán familiares). Asimismo, para garantizar una lucha sin cuartel existe otra regla: si pasados los tres días sobrevive más de uno todos los collares detonarán –obvia decir que está prohibido quitarse el collar, tarea además muy complicada. Por último, cada estudiante recibe raciones de comida, agua, un mapa del lugar, brújula, linterna y un arma aleatoria, que puede ser desde un utensilio de cocina hasta un rifle automático, y no existen normas sobre el modo en el que se puede matar a los contrincantes (¿otras meras coincidencias con “The Hunger Games”?).

Más allá de toda su violencia y crudeza –la película destila un inconfundible aroma a serie B-, lo más interesante de la obra es mostrar cómo diversas personas actúan de forma muy distinta en la misma situación límite, puesto que hay desde estudiantes que son asesinados por los organizadores por negarse a participar en el “evento” hasta algunos que sacan el psicópata que llevan dentro, pasando por una pareja que hará todo lo posible para escapar con vida del lugar, recurriendo solo a la violencia en caso de autodefensa. Asimismo, la enorme controversia que rodeó a la película tanto en su país de origen –la Dieta de Japón6 declaró que la obra era nociva para los adolescentes- como en el extranjero –su proyección estuvo prohibida durante once años en Estados Unidos y Canadá, hasta justo antes del estreno de “The Hunger Games”- la convirtió en una cinta de culto, con una enorme influencia en la cultura popular –por ejemplo, el creador de la exitosa serie surcoreana “El juego del calamar” (2021) admitió que la versión manga de “Battle Royale” fue una importante fuente de inspiración para su serie. Por lo tanto, recomiendo su visionado –y la lectura de la novela homónima, una de las mejores distopías jamás escritas- a todos aquellos que quieran ver un producto original y auténtico, aunque sus actores no sean tan guapos como Jennifer Lawrence o Liam Hemsworth.

Tráiler (doblada al castellano)

Tráiler (subtítulos en inglés)

Disponible en YouTube (V.O. con subtítulos en castellano)

3. “The King of Pigs” (2011)

Opera prima del realizador Yeon Sang-ho -que luego recibiría el reconocimiento internacional con “The Fake” (2013) y, sobre todo, con “Train to Busan” (2016)7. “The King of Pigs” (2011) es una película de animación que aborda, de manera cruda y sombría, los duros temas del acoso escolar y la desigualdad económica en la sociedad surcoreana –ambos muy en boga tras el enorme éxito de esa obra maestra que es “The Glory” (2022)8. Considerada como la pionera del cine de animación para adultos en Corea, cosechó 3 premios en el Festival Internacional de Busan de aquel año (uno de los festivales de cine más importantes de toda Asia) a pesar de su bajo presupuesto (unos 150.000 $). Además, su popularidad ha ido en aumento con el transcurso de los años, hasta producirse un k-drama basado en ella en 2022.

Kyung-min y Jong-suk, antiguos amigos del instituto, se reencuentran tras 15 años, y recuerdan durante una noche los tiempos en que eran adolescentes y ambos eran víctimas de bullying. En aquella época existía una jerarquía muy clara de acuerdo a la riqueza y al estatus social. Ellos pertenecían a la clase más baja, la de los “cerdos”, que eran constantemente acosados y humillados en público por la clase dominante, los “perros”, chicos provenientes de familias ricas. Dicha jerarquía parecía imposible de quebrantar, hasta que apareció Kim Chul, otro chico pobre que, sin embargo, no parecía tener miedo a nadie ni a nada y que se convirtió en su defensor, ganándose el apodo de “rey de los cerdos” (de ahí el título de la película). En la actualidad Kyung-min y Jong-suk aparentan tener vidas muy dispares, dado que el primero es un hombre de negocios mientras que el segundo es un “escritor fantasma”9 que descarga su frustración con su mujer –tampoco faltan escenas de violencia doméstica, al igual que en “The Glory” (2022). No obstante, a medida que transcurre la velada, se irán revelando turbios secretos alrededor de la figura de Kim Chul y su vínculo con los dos protagonistas, desvelando qué le ocurrió verdaderamente a “el rey de los cerdos” en una impactante escena final.

Se trata de una obra cruel y violenta, con un dibujo a veces similar al del género de terror, pero usado para ilustrar la angustia y el miedo en el mundo real, más allá de alguna escena onírica que pretende resaltar el infierno psicológico por el que pasaron sus protagonistas. No obstante, su brutalidad no es, en ningún momento, superflua, puesto que tiene como función ayudar a transmitir el principal mensaje de la cinta: las heridas irreparables que a menudo causa el acoso escolar en sus víctimas, y que puede llegar a convertirlos a ellos mismos en verdaderos monstruos.

Tráiler (subtítulos en inglés)

Disponible en Amazon Prime Video.

4. “Seoul Station” (2016)

Combinación de terror y crítica social, esta película de animación creada por Yeon Sang-ho es la precuela de la aclamada “Train to Busan” (2016) –dirigida por el mismo cineasta-, probablemente una de las mejores películas de zombis de la historia. La trama comienza en la estación central de Seúl y sus inmediaciones, que se ha convertido en el hogar de muchos vagabundos, a los que la sociedad les ha dado la espalda. Allí un anciano deambula con una herida ensangrentada en el cuello, hasta que cae al suelo, inconsciente, mientras que el resto de transeúntes circulan impasibles. Tras observar lo sucedido otro mendigo intenta conseguir ayuda, pero cuando vuelve este ya ha fallecido. Cuando la policía llega al lugar de los hechos su cadáver ha desaparecido, dado que se ha convertido en un zombi que pronto muerde a otros vagabundos y, al infectarlos, hace que la epidemia se propague rápidamente. A partir de entonces la historia gira alrededor de tres personajes, en un Seúl caótico en que las autoridades han declarado la ley marcial y la policía antidisturbios se despliega por las calles ante lo que creen que es una insurrección. Hye-sun es una joven que, tras escapar de su casa y trabajar en un prostíbulo, rompe con su novio, Ki-woong, un gandul ahogado por las deudas que intenta convencerla de que vuelva a prostituirse para poder pagar el alquiler donde viven los dos. Por su parte, el padre de la chica, Suk-gyu, descubre un anuncio de ella en Internet, que le sirve para contactar con Ki-woong. Juntos emprenden la búsqueda de Hye-sun, que se ha refugiado en la estación central pero, para su sorpresa, es ahora un lugar plagado de vagabundos convertidos en zombis. A partir de entonces padre y novio intentarán encontrarla en medio del caos y hordas de muertos vivientes, aunque el final de la cinta nos deparará una impactante y turbia sorpresa.

Como toda película de zombis, “Seoul Station” se caracteriza por su acción trepidante, ofreciendo al espectador altas dosis tanto de adrenalina como de angustia. Pero también va más allá –en caso contrario, nos encontraríamos ante la versión animada de la insulsa “Guerra mundial Z” (2013) de Brad Pitt-, dado que aborda tabúes de la sociedad surcoreana tales como la mendicidad y la prostitución. Cruel y salvaje, con un enfoque más crudo y sombrío que “Train to Busan”, Yeon Sang-hoo denuncia en esta cinta las injusticias de dicha sociedad y se centra en personajes marginales, ignorados o detestados por esta, siguiendo así los pasos del genial y controvertido cineasta Kim Ki-duk10. No es casualidad que la epidemia se origine entre los vagabundos que malviven en la capital de uno de los países más ricos del mundo, pero con graves problemas de desigualdad de la renta y de la riqueza, sino más bien una metáfora de cómo, en cualquier momento, dichos problemas pueden estallar y propiciar el caos económico y social, de la misma manera que la epidemia se extiende rápidamente por toda Seúl.

Tráiler (subtítulos en castellano)

Tráiler (subtítulos en inglés)

Disponible en Filmin, Google Play y Apple TV.

  1. Al igual que en coreano y en chino, en japonés se escribe el apellido antes que el nombre de pila.
  2. A pesar de que la Segunda Guerra Mundial terminó en 1945 y, con ella, la anexión de Corea por parte del Imperio de Japón (1910-1945), Corea del Sur y Japón no reestablecieron relaciones diplomáticas hasta finales de 1965. No obstante, la relación entre los dos países siguió siendo tensa durante décadas, principalmente por el daño ocasionado a la población surcoreana por parte del ejército y empresas japonesas durante los años de ocupación. Para más información puede consultarse, por ejemplo, el siguiente vínculo
  3. En concreto, la trilogía compuesta por “The Hunger  Games” (2008), “Catching Fire” (2009) y “Mockingjay” (2010).
  4. En la novela Japón es conocido como la Gran República del Asia Oriental, un estado fascista totalitario que controla todo aspecto de la vida de sus ciudadanos, de manera similar al Gran Hermano de “1984”, la obra maestra de George Orwell. Obtuvo la victoria en la Segunda Guerra Mundial y su territorio incluye la península de Corea. Debido a lo controvertido de su contenido la novela fue rechazada en la ronda final de los Japan Horror Fiction Awards de 1997. No obstante, el jurado decidió dejar desierto el premio ese año, ya que los tres miembros del comité de selección admitieron que “Battle Royale” era, sin lugar a dudas, el mejor de los trabajos que se habían presentado a concurso.
  5. Para información detallada véase la página web del Instituto Nacional de Estadística
  6. La Dieta Nacional es el órgano legislativo de Japón. Se compone de una cámara baja, la Cámara de Representantes, y una cámara alta, la Cámara de Consejeros. Ambas cámaras son elegidas mediante sufragio universal por todos los ciudadanos mayores de 20 años. Además de aprobar leyes, a la Dieta le corresponde elegir al primer ministro.
  7. El lector interesado puede leer la reseña de esta fabulosa película en nuestro blog
  8. El lector interesado puede leer la reseña del que es sin duda uno de los mejores k-dramas de la historia en nuestro blog
  9. Un “escritor fantasma” (ghostwriter) es un escritor profesional a quien se contrata para escribir obras por las cuales no recibirá crédito oficial, dado que las firmará otra persona, generalmente un escritor, político o actor famoso.
  10. Para una selección de algunas de sus obras más notables y de las principales temáticas de su filmografía pueden consultarse los siguientes vínculos: 1 y 2

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