Cautivador thriller que nos hace reflexionar sobre las dos caras del dinero1, dado que obtenerlo nos puede sacar de la miseria y brindar una vida digna, pero ambicionarlo en exceso nos puede corromper y convertir en verdaderos monstruos. Si bien he de reconocer que empecé a verlo porque una de sus protagonistas es una de mis actrices preferidas, la adorable Kim Go-eun (“Guardian: The Lonely and Great God”, 2016-2017; “Tune in for Love”, 2019; “The King: Eternal Monarch”, 2020), el resto del reparto no le va a la zaga, destacando, sin lugar a dudas, el atractivo Wi Ha-joon (“Something in the Rain”, 2018; “Squid Game”, 2021; entre otras). Además, el guion está escrito por Chung Seo-kyung, nada más y nada menos que la guionista de las fabulosas películas “The Handmaiden” (2016)2 y “Decision to Leave” (2022) del famoso director Park Chan-wook (“Oldboy”, 2003).
La serie nos cuenta la vida de tres hermanas que, debido a sus negligentes padres, se han criado en un ambiente pobre y solo se tienen las unas a las otras: la mayor, Oh In-joo (Kim Go-eun); la intermedia, Oh In-kyung (Nam Ji-hyun); y la pequeña, Oh In-hye (Park Ji-hu)3. Oh In-joo, debido a toda la miseria que experimentó durante su infancia, le da una importancia vital al dinero, que considera esencial para protegerla a ella y a sus hermanas y lograr tener una vida normal, y sufre el desprecio de sus compañeras de trabajo por llevar ropa y zapatos baratos. Su gran sueño no es más que tener un apartamento con vistas al río Han, que cruza Seúl, pero no puede costeárselo con su trabajo de contable (Seúl es una ciudad bastante cara, sobre todo en los que respecta a la compra de vivienda y a los alquileres). Oh In-kyung, por el contrario, creció durante unos años en un entorno más confortable junto con su rica tía –papel extraordinariamente interpretado por Kim Mi-sook, la actriz que dio vida a la villana de la exitosa “Brilliant Legacy” (2009)4– por lo que no está tan obsesionada con el dinero como su hermana mayor. Trabaja como periodista y reportera de televisión y es una persona con fuertes convicciones morales y un gran sentido de la justicia, que considera que su trabajo puede servir para construir una sociedad mejor y menos corrupta (la corrupción de la política, la judicatura y los grandes conglomerados empresariales es un tema recurrente en muchos k-dramas). Finalmente, Oh In-hye, aún una adolescente, estudia en una prestigiosa escuela de arte gracias a que su talento innato para la pintura le ha permitido obtener una beca con la que costear su educación. No obstante, para ella la pobreza es una carga, porque siente que sus hermanas mayores –de facto sus padres, extremadamente protectoras y cariñosas- han sacrificado mucho por ella, lo que le genera cierto sentimiento de culpa.
La trama comienza cuando Oh In-joo recibe, para su asombro, 70 miles de millones de won (unos 48 millones de euros) de parte de una compañera de trabajo y amiga que, supuestamente, se ha suicidado tras no soportar la presión de ser la encargada de los fondos ilícitos de la empresa (slush funds5), el grupo Wonryong. Pero ello lleva a Oh In-joo y a sus dos hermanas a estar en peligro, puesto que dicho dinero pertenece a una de las familias más ricas y poderosas de Corea, el ambicioso político y aspirante a alcalde de Seúl Park Jae-sang (extraordinariamente interpretado por Um Ki-joo, “I’m Not a Robot”, 2017-2018) y su no menos ambiciosa mujer Won Sang-ah (Uhm Ji-won), hija de un general retirado y directora de un museo de arte, que guardan más de un turbio secreto. Además, Oh In-kyung, como buena periodista de investigación, quiere llegar al fondo del entramado de corrupción y crimen que rodea a dicha familia y a su entorno. Y, por si esto fuera poco, Oh In-hye es amiga íntima de Park Hyo-rin, la hija de dicho matrimonio que, por suerte, no se parece en nada a sus padres, sino que es una chica dulce y tímida que, a pesar de toda la riqueza y comodidades, vive en constante estado de ansiedad debido a las constantes peleas de sus progenitores (que aparentan ser una familia feliz y perfecta de cara a la prensa y a los votantes, pero no lo son en absoluto). Se trata, por tanto, de la clásica lucha entre David y Goliat. El elenco de personajes principales lo completa Choi Do-il (al que da vida, fantásticamente, Wi Ha-joon), graduado en una prestigiosa universidad estadounidense y director de la división exterior del grupo Wonryong. Choi Do-il es una persona misteriosa, de la que nunca se sabe sus verdaderas alianzas, pero que es extremadamente protector con Oh In-joo.
Cuando una serie de accidentes –que las hermanas sospechan que son en realidad asesinatos- empiecen a ocurrir, siempre con el sello de una enigmática orquídea azul junto al cadáver, la humilde pero apacible vida de las tres hermanas se convertirá en una espiral de muertes, engaños, traiciones y secretos que quizás sería mejor no descubrir. ¿Qué debe hacer Oh In-joo, que durante toda su vida no ha podido, si quiera, comprarse un buen abrigo de invierno, y ahora tiene una cantidad exorbitante de dinero en sus manos, algo que nunca habría soñado? ¿Merece la pena el riesgo que va a correr, y poner en peligro a sus hermanas, que son las únicas personas en el mundo a las que quiere y por las que lo daría todo? ¿Se suicidó de verdad su amiga, la única persona de su trabajo que la trataba con respeto y cariño, o debería investigar para llegar al fondo de la cuestión?
En resumidas cuentas, “Little Women” es un k-drama muy completo, con personajes muy bien construidos, grandes interpretaciones, una trama llena de giros y sorpresas que engancha al espectador desde el primer episodio y una estética muy cuidada. Además, ofrece una interesante representación de la fuerte desigualdad de la renta y la riqueza en Corea del Sur, así como del clasismo de su sociedad, aunque desde una perspectiva muy diferente a como lo hace, por ejemplo, la oscarizada película “Parásitos” (2019). Lo recomiendo, por tanto, a todos los aficionados a los buenos thrillers y, especialmente, a los fans de Kim Go-eun.
Tráiler (subtítulos en castellano)
Tráiler (subtítulos en inglés)
Disponible en Netflix.
- Sin lugar a dudas la palabra más repetida durante toda la serie. Para aquellos que la vean en versión original: 돈 (pronunciado “ton”). ↩
- El lector interesado puede consultar la reseña de esta fenomenal película en nuestro blog ↩
- La otra palabra que más escucharán aquellos que vean la serie en versión original es 언니 (eonni), que es el término que usa una mujer para dirigirse a una hermana o amiga cercana mayor que ella. Los interesados en aprender los tratamientos más comunes en coreano –rara vez se usa el nombre de pila para dirigirse a una persona mayor que uno- pueden consultar el siguiente vínculo ↩
- El lector interesado puede consultar la reseña de dicha serie en nuestro blog ↩
- Dinero obtenido mediante la malversación de fondos de una empresa para el disfrute de alguno de sus propietarios, para evasión de impuestos o para sobornar a políticos o a la judicatura. Se guarda en cuentas secretas en otros países o bajo el nombre de testaferros (borrowed-name account). Todo un clásico de los k-dramas, que no suelen hablar muy bien de las grandes corporaciones surcoreanas (chaebol). Para más información se puede consultar el siguiente vínculo ↩
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