La linterna roja: una feroz, a la vez que bella, crítica de crueles tradiciones milenarias.

La entrada de esta semana está dedicada a “La linterna roja”1(1991), película dirigida por el genial cineasta chino Zhang Yimou (“¡Vivir!”, 1994; “Amor bajo el espino blanco”, 2010; “Regreso a casa”, 2014; entre otras muchas), adaptación de la novela “Esposas y concubinas” (1990) de Su Tong –también coautor de su guion- y protagonizada por la soberbia actriz Gong Li. Aunque el guion fue aprobado por la censura china y se permitió la exhibición internacional de la cinta, las autoridades prohibieron su proyección en los cines del país por su “contenido político subversivo”. Si bien la larga carrera de Yimou ha estado siempre marcada por un frágil equilibro con la censura y el poder del Partido Comunista 2, resulta ciertamente curioso que Beijing esgrimiera cuestiones políticas, dado que la historia está ambientada en la China pre comunista. Esto llevó a que algunos críticos de cine consideraran que “La linterna roja” tenía una segunda lectura, una crítica soterrada del autoritario régimen de su tiempo y una llamada al levantamiento pro-democrático (no olvidemos que la Masacre de Tiananmén tuvo lugar solo dos años antes3). En todo caso, toda esta controversia no impidió que la película fuera ampliamente elogiada por la crítica y recibiera importantes galardones, tales como el León de Plata al mejor director en el Festival de Venecia o el premio a la mejor película de habla no inglesa en los BAFTA británicos, y que fuera nominada a la mejor película de habla no inglesa en los Premios Oscar (eso sí, representando a Hong Kong, que por aquel entonces aún no había regresado al control chino4).

La trama transcurre en la China de la década de 1920, antes del comienzo de la larga Guerra Civil5, en un régimen cuasi-feudal. La joven Songlian (Gong Li), de 19 años, una mujer educada cuyo padre ha muerto recientemente, dejando a la familia en quiebra, se ve obligada a abandonar sus estudios universitarios y, presionada por su madrastra, acepta la oferta de matrimonio de un hombre rico y de unos 50 años, el maestro Chen –cuyo rostro, hábilmente, nunca se muestra al espectador, a pesar de ser el personaje omnipresente. No obstante, este ya tiene tres mujeres, por lo que se convertirá en su “cuarta esposa” (más bien concubina, como sugiere el título de la novela). Cuando Songlian llega a la imponente mansión de los Chen –prácticamente un castillo, que luego se convertirá en cárcel- descubre que cada esposa tiene su propia casa y patio dentro del complejo, todas conectadas entre ellas y con la del patriarca. Pero Songlian pronto descubre que, a pesar de todo el lujo a su alrededor y los numerosos sirvientes, no todas las concubinas son tratadas por igual. En concreto, los aposentos de todas ellas cuentan con numerosas linternas rojas, pero solo se encienden las de la concubina con la que el marido, cada día, decide pasar la noche (de ahí el título de la película). Además de ver encendidas las espléndidas linternas, la “elegida” goza de otros privilegios: un sensual masaje de pies, elegir el menú de la comida familiar –las concubinas se llaman las unas a las otras “hermanas”- y una mayor atención y respeto por parte de los sirvientes. Estas tradiciones ancestrales, que implican que la única forma de recibir la atención del marido sea mediante buen sexo, quedarse embarazada de un hijo y dar a luz a un varón, llevan a las concubinas a competir entre ellas. A partir de entonces la película narrará toda una serie de conspiraciones, intrigas y engaños –que involucran también a una de las criadas y al médico de la adinerada familia-, con trágicas consecuencias para varios de los personajes, y que muestran cómo a veces las víctimas de un sistema opresivo contribuyen, no obstante, a perpetuarlo con sus actos.

Valiéndose de un guion relativamente sencillo, el maestro Yimou –aunque “La linterna roja” es únicamente la cuarta obra de su dilatada filmografía- consigue realizar una crítica feroz de algunas de las tradiciones milenarias del sistema cuasi-feudal aún vigente en la China de la década de 1920. Pero dicha crítica se lleva a cabo en una cinta que destila belleza a lo largo de sus dos horas de duración. Si bien alabar la fotografía de una película es a menudo un cliché, este no es el caso6, porque “La linterna roja” es toda una explosión de color. Esto se consigue, al menos en parte, gracias a recurrir al proceso de Technicolor7
abandonado por Hollywood desde mediados de los 50-, que destaca por sus colores saturados8 y permite una riqueza de rojos y amarillos que ya no era posible en las películas americanas de la misma época. Asimismo, el director combina con destreza planos largos fijos con primeros planos de la fascinante Gong Li, una actriz que devora la cámara e hipnotiza al espectador (resulta impresionante una de las primeras escenas, en las que un primer plano muestra cómo, mientras se dirige con frialdad a su madrastra, primero una lágrima recorre su rostro desde su ojo derecho y luego otra lo hace desde su izquierdo). Finalmente, a una magnífica escenografía (la arquitectura de la mansión, las suntuosas linternas, los vestidos de seda de las concubinas) se añade una exquisita y evocadora banda sonora. Por lo tanto, se trata de una película redonda, con una estética perfecta al servicio de un relato duro y con un profundo mensaje, que encumbró merecidamente a Yimou como uno de los mejores directores de su generación.

Tráiler:

Disponible en YouTube (V.O. con subtítulos en castellano):

  1. Titulo original en chino: “Cuelga alto la gran linterna roja”. Título en inglés: “Raise the Red Lantern”.
  2. El caso más notorio ocurrió con su película “Vivir” (1994), como explicamos en la reseña dedicada a ella
  3. Para más información sobre este trágico e importante suceso, que la actual generación de jóvenes chinos apenas conoce, puede consultarse la Wikipedia
  4. Tras más de siglo y medio como colonia británica, la devolución de Hong Kong a China ocurrió el 1 de julio de 1997, acompañada de la política llamada “Un país, dos sistemas”.
  5. La Guerra Civil china fue el conflicto que tuvo lugar en China entre el Partido Nacionalista Chino de Chiang Kai-shek y el Partido Comunista Chino de Mao Zedong. La guerra se desarrolló en dos etapas: la primera de ellas entre 1927 y 1937 y la segunda entre 1946 y 1949, y se suspendió entre 1937 y 1946, cuando ambos partidos se unieron para enfrentarse al Imperio Japonés que había invadido China, en la llamada segunda guerra sino-japonesa.
  6. No sorprende descubrir que Yimou comenzara su carrera como director de fotografía, siendo su trabajo más notable “Yellow Earth” (1984), que supuso el debut como director de Chen Kaige.
  7. En concreto, el Technicolor de tres tiras. Para una buena introducción al proceso de Technicolor puede consultarse el artículo de la Wikipedia
  8. En la teoría del color, la saturación o pureza es la intensidad de un determinado matiz. Mientras que un color muy saturado tiene un color vivo e intenso, un color poco saturado parece más descolorido y gris.

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