“Spring Waltz” (2006) es la última parte de la tetralogía “Endless Love” dirigida por Yoon Seok-ho, tras los éxitos cosechados por sus tres primeras partes: “Autumn in My Heart” (2000), “Winter Sonata” (2002) y “Summer Scent” (2003) –es decir, una serie por cada estación del año. Dado que he de reconocer que solo comencé a verlo porque supuso el primer papel protagónico de sin lugar a dudas mi actriz preferida, la genial Han Hyo-joo (“Brilliant Legacy”, 2009; “Always”, 2011; “The Beauty Inside”, 2015; “W: Two Worlds Apart”, 2016; “Treadstone”, 2019; “Happiness”, 2021; “Moving”, 2023), con tan solo 19 años, creo necesario advertir a aquellos lectores más acostumbrados a los k-dramas “post Netflix”, cuyo guion es mucho más dinámico y toda la trama se desarrolla a gran velocidad. Por el contrario, “Spring Waltz” es un melodrama lento, delicado y poético, que a menudo consigue esquivar el “culebrón” gracias a la ternura con la que narra la relación entre los dos protagonistas cuando eran niños. No obstante, debido al enorme desarrollo de la industria televisiva surcoreana en la última década, no lo recomiendo a los recién iniciados en el mundo de los k-dramas, puesto que probablemente lo encuentren un poco obsoleto al compararlo con series más recientes, mucho más sofisticadas y con mayor presupuesto.
La trama se compone de dos historias, separadas entre sí por 15 largos años. Seo Eun-young vivía de manera humilde pero feliz cuando era una niña junto con su madre soltera en Chungsan, un bello pueblo insular. Pero la calamidad se cernió sobre sus vidas cuando aparecieron un estafador, Lee Jong-tae, y su hijo, Lee Soo-ho, un niño pobre al que su negligente padre no se había preocupado ni de escolarizar. Si bien desde entonces Eun-young y Soo-ho acudían juntos a la escuela y sentían un amor fraternal 1, la niña era de naturaleza enfermiza y requería de una costosa operación quirúrgica para salvar su vida. La tragedia acontece cuando Lee Jong-tae descubre que la madre de Eun-young había estado ahorrando dinero para la operación de la pequeña, y lo roba. Cuando la madre de Eun-young, desesperada, viaja a Seúl para buscar a Lee Jong-tae, muere atropellada en un accidente de tráfico. Al mismo tiempo los dos niños, Eun-young y Soo-ho, también habían viajado a Seúl a buscar a sus respectivos padres, pero Eun-young cae gravemente enferma y ha de ser hospitalizada. En dicho hospital Soo-ho descubre la desgracia de la madre de Eun-young, pero también conoce a un diplomático de alto rango y a su esposa, que acaban de perder a su hijo Yoon Jae-ha, lo que ha trastornado la salud mental de la mujer, y con el que Soo-ho guarda un extraordinario parecido. Ahí estos le proponen pagar la cirugía y todos los gastos médicos de Eun-young, a cambio de que se convierta en su nuevo hijo y adquiera la identidad del ya difunto. Soo-ho, desesperado por salvar la vida de Eun-young, acepta la propuesta y adopta la identidad de Yoon Jae-ha, yéndose inmediatamente a vivir a Austria. Mientras, la cirugía a la que es sometida Eun-young resulta todo un éxito y es adoptada por una familia. Pero los padres del nuevo Yoon Jae-ha, temerosos de que quiera volver a Corea a ver a la niña, le mienten y dicen que esta murió poco después de la operación.
Quince años después, Yoon Jae-ha (interpretado por el apuesto Seo Do-young2 en uno de sus primeros papeles) es un prodigio del piano e hijo único de una rica familia de diplomáticos que vive en Austria, aunque guarda el secreto de una infancia miserable y de la pequeña Eun- young, a la que cree muerta. Mientras, Eun-young (Han Hyo-joo) ha crecido en una familia humilde pero repleta de amor, ayudando a su madre adoptiva en su pequeña tienda de kimbap3 por el día y haciendo accesorios de mujer que luego vende en la calle por la noche. Pero sus vidas se cruzan de nuevo cuando Eun-young es galardonada en un concurso de artesanía abierto al público y recibe como premio viajar a Austria. Allí Eun-young y Jae-ha se reencuentran pero, habiendo transcurrido quince años y ya siendo adultos, no se reconocen el uno al otro, y de hecho no comienzan con muy bien pie debido al carácter osco de Jae-ha en contraposición a la sonrisa constante de Eun-young, una joven positiva y vitalista cuya dolorosa infancia no parece haberle pasado factura. El plantel de personajes lo completan el guapo Phillip Rosenthal (Daniel Henney), el mánager de Jae-ha y su único amigo, nacido de padre austríaco y madre coreana pero que nunca ha vivido en Corea a causa de la muerte de su madre, y la carismática Song Yi-na (Lee So-yeon), la directora del departamento de planificación de una compañía líder de discos de música clásica y programadora de conciertos, enamorada de niña del “verdadero” (difunto) Jae-ha hasta que este se fuera a vivir a Canadá y le perdiera el rastro.
Con semejante argumento –y aún más enredos amorosos que no mencionamos para evitar spoilers– no es de extrañar que el lector pueda clasificar a “Spring Waltz” como todo un “culebrón”. Y probablemente llegue a serlo en algunos momentos, si bien considero que la principal característica que diferencia a un buen melodrama de un mal “culebrón” es su calidad. Dada su cuidada escenografía, sus bellos parajes naturales, su exquisita banda sonora -lógicamente, repleta de piezas para piano- y el buen trabajo de sus actores protagonistas, a pesar de su limitada experiencia por aquel entonces, prefiero quedarme con el término melodrama. Habiendo ya realizado la necesaria advertencia, recomiendo su visionado a todos los amantes de este género y especialmente a los fans de Han Hyo-joo, entre los cuales me encuentro.
Tráiler (subtítulos en castellano)
Serie completa disponible en BiliBili (V.O. con subtítulos en inglés).
- Los espectadores que vean la serie en versión original escucharán mucho a Eun-young durante los primeros episodios referirse a Soo-ho como “oppa” (오빠), que es el término que usa una niña o mujer para dirigirse a su hermano o amigo cercano de mayor edad, dado que rara vez se usa el nombre de pila para dirigirse a una persona mayor que uno. ↩
- No es casualidad que Seo Do-young comenzara su carrera como modelo antes de pasarse a la interpretación. ↩
- Quien no conozca el kimbap (김밥), uno de los platos más típicos y suculentos de la comida coreana, no sabe lo que se está perdiendo. Para más información véase el siguiente vínculo ↩
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